Música
Érase una vez, en una galaxia muy, muy lejana, un planeta llamado Harmonium. Era un mundo lleno de música y canciones, donde todos los seres vivos tenían la capacidad de crear bellas melodías. El planeta estaba gobernado por una benévola reina llamada Melodia, de quien se decía que poseía la voz cantante más hermosa de toda la tierra.
Bajo el gobierno de Melodia, Harmonium era un paraíso. El aire se llenaba del sonido de la música y la gente vivía en armonía entre sí y con el propio planeta. Pero, como todo lo bueno, esta idílica existencia no duró para siempre.
Un día surgió un grupo de rebeldes liderados por un príncipe celoso y sediento de poder llamado Discordia. Discordia envidiaba la popularidad de Melodia y quería hacerse con el control del planeta. Él y sus seguidores empezaron a sembrar la discordia y el descontento entre la gente, sembrando la semilla de la rebelión.
Al principio, Melodía intentó razonar con Discordia y sus seguidores, pero no le escucharon. Desesperada, llamó a los grandes músicos de la tierra para que la ayudaran a luchar contra la rebelión. Juntos formaron una banda de músicos guerreros que blandían sus instrumentos como armas en la lucha por la armonía.
La batalla entre los dos bandos se prolongó durante muchos años, sin final a la vista. Pero los músicos de Harmonium nunca perdieron la esperanza y siguieron luchando por la causa de la música y la armonía.
Finalmente, tras largos años de lucha, los músicos lograron derrotar a Discordia y sus rebeldes. El pueblo de Harmonium se alegró y Melodia fue aclamada como una heroína. Bajo su sabio y justo gobierno, el planeta volvió a ser un lugar de belleza y armonía.
Y así, los habitantes de Harmonium vivieron felices para siempre, haciendo música y cantando canciones de alegría y agradecimiento. En aquel lejano planeta, la música era la fuerza más poderosa, capaz de traer la paz y la felicidad a todos los que la escuchaban.
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