Aquellos maravillosos años
Lucía cerró el álbum de fotos con nostalgia. Habían pasado más de veinte años desde que se graduó en el instituto, pero aún recordaba con cariño a sus amigos de la adolescencia. Eran los años noventa, y todo parecía más sencillo y divertido entonces.
Las tardes de cine, las fiestas en el garaje, los primeros amores y desamores, las bromas y las confidencias… Todo eso había quedado atrás, pero seguía vivo en su memoria.
Se le ocurrió llamar a su mejor amiga de aquella época, Elena, con quien había perdido el contacto hace tiempo. Quería saber cómo le iba la vida y si le apetecía reunirse con los demás. Marcó su número y esperó a que le contestara. Al otro lado del teléfono se oyó una voz alegre y familiar que la saludó efusivamente. Lucía se sintió feliz de escucharla y le contó cómo estaba y qué hacía. Elena también le habló de su vida: era profesora de inglés en un colegio, estaba casada con un chico que conocí en la universidad y tenía dos hijos preciosos.
Lucía se sorprendió al descubrir que ambas vivían en Madrid, muy cerca la una de la otra. Le propuso quedar un día para tomar algo y ponernos al día. Elena aceptó encantada y le sugirió organizar una reunión con los demás del instituto. Seguro que les haría ilusión vernos.
Lucía pensó que era una idea genial y le dijo que tenía el teléfono o el correo de algunos de ellos: Carlos, Ana y Pedro. Se ofreció a llamarles y decirles que nos reunamos este sábado por la tarde en el café donde solíamos ir después de clase.
Elena estuvo de acuerdo y le dijo que nos vemos el sábado entonces.
Lucía colgó el teléfono emocionada. Estaba deseando reencontrarse con sus viejos amigos y recordar aquellos maravillosos años.
Este texto e imágenes han sido generados por una Inteligencia Artificial, cualquier relación con la realidad es pura coincidencia, o no.