Vista exterior de una fortaleza de piedra en Póvoa de Varzim, con muros altos, una bandera ondeando en la parte superior y una entrada principal flanqueada por carteles, sobre un pavimento empedrado al atardecer.

Abrazando lo desconocido, mi primer paso como nómada digital

Esta entrada es la parte 2 de 2 de la serie Nómada Digital

Esta nueva aventura, por no decir, etapa, en mi vida, está suponiendo una carga mental muy fuerte, ya no sólo es planear bien, sobre todo, la parte relacionada con el trabajo, sino también decidir qué debe entrar en la mochila y qué no, muchos miedos, muchas preguntas, muchas dudas… Es un cambio bastante drástico en mi vida y no quiero que si fracasa, sea por culpa de falta de organización, puede que no me guste, que se me termine el presupuesto o que me canse rápidamente, pero que no sea por falta de previsión.

¿Qué es un nómada y qué significa ser nómada digital?

El concepto tradicional de nómada se refiere a aquellas personas que se desplazan constantemente, sin asentarse de forma permanente en un lugar, llevando consigo lo esencial para vivir. En la actualidad, este estilo se ha adaptado al mundo moderno con el nómada digital, que combina esa libertad de movimiento con la posibilidad de trabajar a distancia gracias a la tecnología. Así, un nómada digital es alguien que elige no tener un hogar fijo, aprovechando la flexibilidad del entorno digital para explorar nuevos destinos sin renunciar a la organización y la planificación necesarias para una vida profesional estable.

¿Sin destino? Alguno habrá…

Con este nuevo marco en mente, decidí poner a prueba esta libertad en un entorno cercano y familiar, Portugal está al lado de lo que ha sido mi casa durante gran parte de mi vida por lo que pensándolo profundamente, creo que es el lugar idóneo para empezar y probar un estilo de vida de este tipo, la idea es no tener casa fija durante una temporada y moverme por distintos lugares de Portugal que me permitan, como ya decía en el anterior artículo, trabajar bien y probar este estilo de vida. Si todo sale bien, en un futuro, quizá experimente con lugares cada vez más alejados del «centro de operaciones», que, si no hay ningún imprevisto, seguirá dónde siempre.

La primera semana la pasaré en Póvoa de Varzim, un lugar en la costa de Portugal que ya he visitado anteriormente y me parece magnífico para iniciar esta nueva aventura, ya en parte, lo conozco. El 14 de marzo es el día, empieza este viaje, que, cómo decía en el primer artículo, no tiene destino, a estas alturas aun no sé a dónde iré después, pero, y ¡qué más da! Para esta nueva étapa busco, entre otras muchas cosas, desconectar dentro de lo posible, improvisar, conocer, explorar.

Preparativos

Los preparativos han sido y son varios, para mi trabajo voy a necesitar conectarme a todo tipo de redes por lo que para proteger tanto mi negocio como mis datos personales he tenido que instalarme una VPN, entre otras medidas, básicamente, una conexión que se realiza cifrada a un ordenador remoto, desde el que salen realmente tus datos cuando te conectas a cualquier servicio en internet y te permite protegerte ante escuchas de cualquier atacante que pudiera estar conectado a redes wifi (u otras) buscando interceptar tus datos.

También he estado automatizando algunas de las tareas y reduciendo el tiempo requerido en otras para poder disminuir la carga de trabajo, algo imprescindible teniendo en cuenta que la idea es cambiar de localidad con asiduidad y habrá días que el viaje ocupe gran parte del tiempo.

He tenido que preparar el portátil de trabajo con todas las herramientas que utilizo en el día a día y voy a tener que añadir también protección anti robo, para al menos, poder eliminar la información que en el se almacene de forma remota, si por desgracia me lo roban, para que esos datos no se pierdan los tengo que sincronizar con un servicio en la nube que utilizo habitualmente. Al final, ya sólo la parte profesional requiere de un planeamiento detallado para evitar problemas.

La conexión a internet es imprescindible para mí, por ahora trataré de asegurarme de tener una buena conexión allá dónde vaya, en un futuro, quizá sea necesario contratar o comprar equipo y servicios extra si veo que la cosa se complica, en un principio no tengo pensado visitar ciudades grandes más allá que de manera esporádica por lo que es uno de los puntos más sensibles que tengo que tener bien controlado.

En la mochila, nada más que lo estrictamente necesario…

Conclusión y expectativas

No quiero repetirme mucho más, ya hemos hablado bastante de las expectativas, buscarme a mí mismo, experimentar, reflexionar, contrarrestar mi estilo de vida actual con algo diferente, nuevo, en esencia, conectar conmigo mismo. Cada vez me veo más desalineado con la idea de vida que la sociedad capitalista actual nos propone y eso, me orienta hacia un estilo de vida lejos de esa propuesta. Así que, con muchas dudas y muchos miedos, esto empieza, allá a dónde me lleve.

¿Y tú, alguna vez has sentido el deseo de romper con la rutina y explorar nuevos horizontes, tanto física como mentalmente?

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