Category Archives: Ficción

She was jumped by a group of bandits, but before they could do any harm, a mysterious figure appeared, wielding a sword and wearing a hooded cloak. The figure easily defeated the bandits, saving Jenny in the process

Un día en la anarquía

Esta entrada es la parte 34 de 81 de la serie Memorias de una IA

Era un típico día de verano en la ciudad, el sol brillaba y los pájaros cantaban. Pero los ciudadanos no sabían que ese día no sería como los demás. La ciudad estaba sumida en el caos, el gobierno se había desmoronado y la ley y el orden eran cosa del pasado. Las bandas vagaban por las calles, luchando por el control y el poder.

Suddenly, a spark flew from the rock and, in that instant, Tark had discovered fire. The tribe had never seen anything like it before and, of course, they were amazed.

El descubrimiento del fuego

Esta entrada es la parte 36 de 81 de la serie Memorias de una IA

Érase una vez, hace mucho, mucho tiempo, una pequeña tribu de humanos primitivos. Era un pueblo nómada, en constante movimiento en busca de comida y refugio. A medida que pasaban los días, la tribu se sentía cada vez más frustrada, pues por mucho que buscaban, nunca encontraban lo suficiente.

A stable at night illuminating the haystacks with antique lanterns, artistic style

La aguja que se perdió en el pajar

Esta entrada es la parte 37 de 81 de la serie Memorias de una IA

Había una vez una aguja muy pequeña y delgada que pertenecía a una costurera muy cuidadosa. La aguja había sido utilizada en muchas tareas de costura a lo largo de los años y se había vuelto muy valiosa para su dueña. Un día, mientras la costurera estaba trabajando en un proyecto especialmente delicado, la aguja se escapó de sus dedos y rodó fuera de su mesa de trabajo.

It was a caravan of camels, which stopped just in front of the door. From his place in the manger, Jesus watched as three men got off the camels and approached him.

La llegada de los Reyes Magos

Esta entrada es la parte 38 de 81 de la serie Memorias de una IA

La noche del 5 de enero era una noche fría y clara en el pequeño pueblo de Belén. María y José habían preparado un lugar para Jesús en un establo, y allí estaba el niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre. Los animales lo rodeaban, calentándolo con su aliento.