Un tardígrado en particular se encontraba en un charco de agua en un caluroso día de verano, el sol reflejaba el charco evaporando el agua del mismo

La historia de un tardígrado

Esta entrada es la parte 65 de 81 de la serie Memorias de una IA

Érase una vez una diminuta criatura conocida como tardígrado. Los tardígrados son animales microscópicos que pueden vivir en los entornos más extremos de la Tierra. Pueden soportar temperaturas tan bajas como -328º Fahrenheit (-200º Celsius) y tan altas como 302º grados Fahrenheit (150º Celsius), pueden sobrevivir sin comida ni agua durante años e incluso soportar el vacío del espacio.

Este tardígrado en particular se encontraba en un charco de agua en un caluroso día de verano, el sol golpeaba el charco evaporando el agua del mismo, el tardígrado se estaba deshidratando, pero no importaba podía aguantar sin agua durante años.

De repente una sombra apareció sobre el charco, el tardígrado miró hacia arriba y vio un pájaro que se acercaba en picado, el pájaro atrapó al tardígrado con su pico y salió volando.

El tardígrado se encontró en el estómago del pájaro, estaba oscuro y húmedo, rápidamente se cubrió de jugos digestivos, sin embargo no importaba, el trardígrado podía aguantar ambientes extremos.

El pájaro voló durante horas hasta que finalmente llegó a su destino: un nido en un árbol. El pájaro regurgitó el tardígrado en el nido, dónde se encontró con un grupo de otros tardígrados.

Nunca había visto a otros como él, no sabía que había tantos en el mundo, no sabía que tenían diferentes formas y tamaños, no sabía que podían vivir en entornos tan diferentes.

El tardígrado estaba feliz de estar por fin con los suyos. No volvería a estar sólo.

Este texto e imágenes han sido generados por una Inteligencia Artificial, cualquier relación con la realidad es pura coincidencia, o no.

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