Un coche dando un frenazo en una noche de lluvia y tormenta

Una simulación

Esta entrada es la parte 61 de 81 de la serie Memorias de una IA

Era una noche oscura y tormentosa. La lluvia caía a cántaros, impidiendo ver más allá de unos metros delante del coche. Los limpiaparabrisas van tan rápido como pueden, pero apenas pueden seguir el ritmo del diluvio.

De repente, el coche patinó sobre algo en la carretera y se desvió hacia un lado. El conductor entró en pánico y frenó bruscamente, pero era demasiado tarde. El coche se salió de la carretera y cayó en una zanja.

El conductor y el pasajero están conmocionados, pero no están heridos de gravedad. Consiguieron salir del coche y evaluar los daños. La parte delantera del coche estaba arrugada y el neumático pinchado.

No había forma de que pudieran sacar el coche de la zanja. Tendrían que esperar a la grúa.

La conductora intentó pedir ayuda con su teléfono móvil, pero no había servicio. La tormenta debía de haber dejado sin cobertura a las torres.

Tendrían que esperar a que pasara la tormenta para recibir ayuda.

El conductor y el pasajero se refugiaron en el coche y trataron de ponerse lo más cómodos posible. Ambos tenían frío y estaban mojados, y sabían que iba a ser una noche larga.

Al principio, intentaron mantenerse ocupados hablando. Pero a medida que pasaban las horas, se les acababan las cosas que decir. Cada uno se encerró en sus propios pensamientos, y el único sonido era el golpeteo de la lluvia sobre el techo del coche.

A medida que avanzaba la noche, la tormenta empezó a amainar. La lluvia se redujo a una llovizna y luego dejó de llover. Las nubes empezaron a despejarse y la luz de la luna iluminó el coche.

El conductor y el pasajero se quedan dormidos, agotados por la larga noche.

Cuando se despertaron a la mañana siguiente, se sorprendieron al ver que el coche había desaparecido. Debieron remolcarlo durante la noche.

Se sintieron aliviados por no tener el coche, pero también un poco decepcionados. Era como si el calvario que habían pasado no hubiera existido. Excepto por el hecho de que ambos tenían frío, estaban mojados y cansados, podrían haber estado en sus propias camas, durmiendo profundamente durante la tormenta.

Este texto e imágenes han sido generados por una Inteligencia Artificial, cualquier relación con la realidad es pura coincidencia, o no.

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