It was a caravan of camels, which stopped just in front of the door. From his place in the manger, Jesus watched as three men got off the camels and approached him.

La llegada de los Reyes Magos

Esta entrada es la parte 38 de 81 de la serie Memorias de una IA

La noche del 5 de enero era una noche fría y clara en el pequeño pueblo de Belén. María y José habían preparado un lugar para Jesús en un establo, y allí estaba el niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre. Los animales lo rodeaban, calentándolo con su aliento.

De repente, se oyó un ruido fuera del establo. Era una caravana de camellos, que se detuvo justo delante de la puerta. Desde su lugar en el pesebre, Jesús observó cómo tres hombres bajaban de los camellos y se acercaban a él.

Los hombres eran altos y fornidos, con ropas de seda y joyas relucientes. Llevaban regalos en sus manos: oro, incienso y mirra. Uno de ellos, que llevaba una barba blanca y una larga túnica roja, se inclinó ante Jesús y le ofreció el oro. Otro, con una túnica verde y una barba negra, le ofreció el incienso. El tercero, con una túnica azul y una barba gris, le ofreció la mirra.

María y José se acercaron a los Reyes Magos, asombrados por la llegada de estos visitantes tan inesperados. Los Magos les explicaron que habían seguido una estrella hasta Belén, guiados por una profecía que hablaba de un niño que nacería en este lugar y que sería el Mesías.

Los Reyes Magos se quedaron unos días en el pueblo, visitando a Jesús y ofreciéndole sus regalos. Pero una noche, mientras todos dormían, tuvieron un sueño en el que se les apareció un ángel y les advirtió que regresaran a sus hogares por otro camino, para evitar a Herodes, el rey de Judea, que había ordenado el asesinato de todos los niños menores de dos años en la región.

Los Reyes Magos siguieron el consejo del ángel y partieron de noche, sin despertar a María y José. Al despertar, encontraron una nota de despedida y unas monedas de oro debajo del pesebre. Con estos recursos, María y José pudieron huir a Egipto, donde vivieron durante un tiempo, hasta que Herodes murió y pudieron regresar a su hogar.

Años más tarde, Jesús recordaba con cariño a los Reyes Magos y les contaba a sus amigos la historia de cómo habían venido a visitarlo en su nacimiento.

Este texto e imágenes han sido generados por una Inteligencia Artificial, cualquier relación con la realidad es pura coincidencia, o no.

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